La garantía de seguridad de las tecnologías de movilidad cooperativa, conectada y automatizada (CCAM) es un factor crucial para su adopción con éxito en la sociedad, pero sigue siendo un reto importante.
Los sistemas CCAM deben demostrar su fiabilidad en todos los escenarios de conducción posibles, lo que constituye una sólida argumentación de seguridad. Ya se ha reconocido que, para los niveles más altos de automatización, la validación de estos sistemas mediante pruebas de conducción reales sería inviable por métodos convencionales. Por ello, una mezcla cuidadosamente diseñada de pruebas físicas y virtuales ha surgido como un enfoque prometedor, en el que la parte virtual tiene un peso más significativo en esta mezcla (calidad de la cobertura frente a cantidad de kilómetros) por razones de eficiencia de costes. Se han puesto en marcha varias iniciativas mundiales para desarrollar métodos de prueba y evaluación de las funciones de conducción automatizada. Estas iniciativas ya han pasado de los enfoques de validación convencionales a un enfoque basado en escenarios y combinan diferentes instancias de prueba (pruebas físicas y virtuales) para evitar el problema del millón de millas1.
Los avances tecnológicos evolucionan con rapidez, las iniciativas mencionadas aportan nuevos enfoques para la validación de los CCAM y muchos grupos de expertos formados por diferentes partes interesadas ya están trabajando en las pruebas y la garantía de calidad de los sistemas CCAM. Sin embargo, la falta de un marco común europeo de validación y de homogeneidad en los procedimientos de validación para garantizar la seguridad de estos complejos sistemas obstaculiza el despliegue de las soluciones CCAM. En este panorama, el papel de las normas es primordial para establecer una base común y proporcionar orientación técnica2. Sin embargo, la normalización de todo el proceso de validación y aseguramiento de los sistemas de AD está en pañales, ya que muchas de las normas están en fase de desarrollo o se han publicado muy recientemente y aún necesitan tiempo para sincronizarse y establecerse como práctica común.
Las bases de datos de escenarios son otra cuestión abordada por varias iniciativas y proyectos3 , que ofrecen soluciones aisladas. Debería utilizarse un enfoque único y concreto (al menos a nivel europeo), que se ocupara de los escenarios de todas las variantes posibles, incluyendo la creación, edición, parametrización, almacenamiento, exportación, importación, etc. de una manera universalmente acordada.
Además, los métodos de validación y los procedimientos de prueba siguen careciendo de criterios de evaluación de la seguridad adecuados para construir un caso de seguridad sólido. Estos deben establecerse y ser válidos para todo el espacio de parámetros de los escenarios. Otro nivel de complejidad aumenta, ya que en un mundo global podemos encontrar diferentes aproximaciones por región.
El proyecto HEADSTART4 ha explorado los enfoques y procedimientos de validación de la seguridad más avanzados para definir una metodología estándar común para las pruebas, la validación y la certificación, basada en la creación de un consenso entre todas las partes interesadas del CCAM. En el proyecto se ha definido un primer concepto que utiliza ensayos virtuales, XiL, ensayos en terrenos de pruebas y ensayos sobre el terreno, y que incluye tecnologías facilitadoras clave.
Evolucionando a partir de los logros obtenidos en HEADSTART y tomando como base otras iniciativas, se hace necesario pasar al siguiente nivel en la especificación concreta y la demostración de un Marco de Garantía de Seguridad (SAF) comúnmente aceptado para la validación de la seguridad de los sistemas CCAM, incluyendo una amplia cartera de casos de uso y herramientas de prueba y validación completas. Seguir un enfoque común será crucial para las actividades presentes y futuras relativas a las pruebas y la validación de los sistemas CCAM, ya que permitirá obtener resultados estandarizados, mejorar el análisis y la comparabilidad y, por tanto, maximizar el impacto social de la introducción de los sistemas CCAM.
A partir de HEADSTART y otras iniciativas, SUNRISE desarrollará y demostrará un SAF extensible y comúnmente aceptado para la prueba y validación de la seguridad de una amplia gama de sistemas CCAM. Esto se logrará mediante:
El ámbito del proyecto incluirá diferentes vías de desarrollo: vehículos de pasajeros automatizados, vehículos de carga automatizados y movilidad urbana.
Este proyecto ha recibido financiación del Programa de Investigación e Innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea con el número de acuerdo de subvención
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